Menú Principal

 

En algún lugar de Cáceres la Mujer de Rojo y la Niña hablan sobre el futuro de los acontecimientos.

 

- ¿Entonces nos aventuramos hacia el final señora?

 

- Toda historia tiene un final Guitt. La primera derrota a la Tecnocracia, parcial, pero derrota, ha significado una aceleración de todo esto ha acelerado ese final. El espíritu del lobo ha cambiado, el eterno debate de Airon y Vibora esta llegando a su fin. Incluso Libelle esta cerca de los secretos de la orden de Hermes … A ver si Jaelle le deja. - ¿Y el resto? El resto son mis intentos como de corregir todo esto, pero sinceramente creo que, pese a mi don, soy incapaz de encontrar un final distinto a todo esto. Por mucho que toque, por mucho que haya escritores o gente que ve en el tiempo…siempre se me escapa algo al final…siempre todo vuelve a su cauce, Jaelle siempre será una tentadora, y eso provocará que la propia Seraphina sienta cosas, a veces amor…otra no. El espíritu de Eloy siempre se encuentra con el de su amigo, Rebis...rebis a su manera siempre trata de ser el héroe, y eso siempre le lleva a caer, ya sabes, esas cosas. Y luego viene el final.

 

 

Los días se hicieron largos después de las últimas revelaciones. La hermética Libelle estaba enfrascada en su propio infierno en la tierra debido a un ser que no la dejaba a sol ni sombra.

 

Entro en un juego peligroso, un juego en el que Jeremiah quería que Jaelle sufriera, y lo consiguió. Jaelle se sentía desconsolada mientras cínicamente Jeremiah intentaba consolarla. Era un juego entre ambos, Jeremiah intentaba sabotear cualquier romance de la caída con una llave de caja de música. Prometía a la persona amada por Jaelle que podría librarse de ella sin repercusiones usando la llave en su pecho, una simple llave acristalada con una base metálica. Ningún amante valoraba lo suficiente a Jaelle por su ser y se sentían abrumados e intimidados. Ninguno excepto Obiecit. La trampa de un viejo a un niño.

 

Jaelle entendía que ese no era un amor correspondido pues querían acabar con ella y las palabras de Libelle siempre rondaban a Serafina, buscando que el romance se rompiera para que la Corista estuviera a salvo. Cuando todo sucedió fue la propia Corista la que se dirigió hacia la caída con la llave y ahí el corazón de Jaelle se partió. Con furia se dirigió hacia Libelle para acabar con su existencia y Serafina se interpuso, la caída se fue arrebatando el pago adelantado que hizo Jeremiah, el libro con la sabiduría sobre la Piedra Filosofal, envuelta en un halo de odio y lamento.

* Todo lo referente tanto a este texto como a el resto de la pagina web son ficticios de la partidas de Cáceres Arcana y de el resto de crónicas de Cáceres de Tinieblas*

 

 

 



El señor Black miraba incrédulo la pantalla de su ordenador. Miraba temeroso y furioso, no podía creer lo que estaba pasando. Un mensaje del Consejo General. Le indicaban que sus deficientes progresos en la capital extremeña estaban siendo notificados y desde ese mísero momento entraba en un plan de auditoría interna.

 

No podía creerlo. Con todo lo que había hecho por las gentes de Cáceres. Con todo lo que había hecho por la compañía. El, que velaba por los intereses platónicos de la sociedad. Que solo buscaba ayudar y mejorar las vidas de la gente.

* Todo lo referente tanto a este texto como a el resto de la pagina web son ficticios de la partidas de Cáceres Arcana y de el resto de crónicas de Cáceres de Tinieblas*

 

 

 

Vivimos en un mundo oscuro, depredador y exigente que no permite al pequeño crecer, no permite al bueno sobrevivir, la gente no conecta entre ella, no se ayuda, miran por intereses vanos y egoístas.

 

Este mundo, el mundo de las tinieblas, existe porque hay monstruos. Monstruos con cara y piel humanas, monstruos que no contentos con matar y destruir para alimentar sus propias ansias, corrompen y degradan por diversión o en nombre de un supuesto bien superior “Para ayudar” dicen unos “Por diversión” dicen otros. Son loboscon piel de cordero en un mundo que poco a poco se cae a pedazos.

 

 

 

Una vez más en Cáceres, Víboras contra Insurrectos.

 

Se acumulan alrededor de la pequeña ermita en las afueras de la ciudad. Ambos bandos reciben un chivatazo goloso. Aquella pequeña edificación oculta un arma útil para la batalla urbana de ambas bandas. Algo que alguien dejó aquí, sin saber por qué. Ellos representan la estupidez humana por no saber ver el simbolismo de las palabras que recibieron.

 

“Este mundo no me merece. Saber esconder el dolor no significa que no duela.”

 

Su avaricia y codicia les lleva a coger sus armas según ven a su enemigo más antiguo y ambos bandos comparten fuego y plomo en medio de la noche, iluminando la oscuridad absoluta de una noche fría y cerrada.

 

Los casquillos saltan al suelo, manchándose por los charcos de sangre que generan los heridos al arrastrarse agónicos. Quedan aún muchos en pie y de repente las luces de los vehículos se apagan. El lugar al estar lejos de la ciudad, queda consumido por las tinieblas, por la que es ahora su naturaleza, por la que lucha a diario combatir para no sucumbir. En medio de la oscuridad, solo se escucha la pesada puerta de la ermita abrirse y un solo faro de los vehículos encenderse señalando su interior.

Página 1 de 2

Contacto

Cualquier tipo de contacto que quieras realizar con la asociación envía un correo a: admin@revcc.es

Indicad en el asunto la ambientación o duda.

Información Adicional