Son varias las tribus que conforman toda la variedad de Garou existentes. Pero es cierto que en el territorio de la actual Extremadura, solo cinco tipos de manadas lo habitan y protegen, siendo las siguientes:

Camada de Fenris

A principio del siglo IX el movimiento de mucha de la población de más allá del este del Rin, trae no solo a Europa sino también a la península gente de estas características. La sangre nórdica del norte comienza a moverse, buscando nuevas promesas de tierras y no solo los germanos llegan hasta la península, sino alguna de estas familias. En particular una de ellas, perteneciente a la tribu y la sangre de Fenrir, tiene descendencia en la tierra de Hispania, cerca de la antigua Emérita Augusta. La descendencia fue marcada por el aullido de un lobo espiritual de pelaje negro, el cual era signo de mal augurio. El percance acabó llegando, y la rabia consumió al cabeza de familia, el cual acabó asesinando a casi toda su familia y aldea. Solo una pequeña niña persistió y él fue expulsado de las tierras y perseguido. 

La pequeña fue el comienzo del linaje, el cual intentó pasar desapercibido en unas creencias cerradas, al sur de la futura tierra extremeña. Bajo la creencia norteña y milenaria de los espíritus, se forjó un legado basado en los actuales Camada de Fenris, de muy pequeño número y como dicen algunos espíritus, malditos desde aquel entonces. 

Señores de la Sombra 

Poco se sabe de los Señores de la Sombra, salvo que su influencia es fuerte en la zona de Cáceres y que apenas se sabe nada del legado de su historia. Como Tribu cerrada y llena de secretos, levanta más desconfianzas en el resto de guardianes de Gaia que alguien en quien apoyarse. Su pasado es un misterio para todos los demás. 

Moradores del Cristal 

El efecto 2000 fue anunciado como algo apoteósico que podía terminar con el fin de los días. Como cada cambio de milenio, este número podía representar un final de algo ya existente y con la revolución de la informática en ciernes, todo se ligó a ello. Muchos huyeron a parajes solitarios, alejados del ajetreo de las grandes ciudades, y ese fue el caso de este joven americano que abandonó su país buscando la paz. El Morador del Cristal se asentó cerca de la ciudad de Cáceres, huyendo decían de una gran hecatombe espiritual que acabó siendo inexistente o frenada por alguien. 

El resultado fue la mancha del cobarde en un linaje que empezó a crecer poco a poco en estas tierras intentando limpiar la mácula de su nombre. 

Roehuesos 

Nunca se sabe cómo llegan o cómo van a los lugares, solo que están ahí. Fue en el primer bombardeo de la Guerra Civil sobre Cáceres cuando surgió el primero de ellos. No era de los atacantes, o al menos eso aparentaba, pues intentaba alentar, llenar de vida los corazones rotos y vacíos de las víctimas de la guerra. 

Su legado siempre ha sido algo peregrino entre los pueblos de alrededor y Cáceres, pasando siempre desapercibidos y sin levantar sospecha. Observan eterna mente desde la calle, siendo testigos de todo y a la vez, confidentes del mundo

Hijos de Gaia

Probablemente la tribu más extensa, los Hijos de Gaia toman ese nombre, no por soberbia, sino como declaración de intenciones. Todos somos hijos de Gaia. Incluso aquellos que son repudiados por otras tribus, incluso un Ronin. Incluso un Metis. Su manifiesto pacifismo y búsqueda de vías alternativas a la guerra y la Rabia, con frecuencia hace que se les vea como cobardes pusilánimes, pero no hay nada más lejos de la realidad. Líbrame Gaia del agua mansa, que de la revuelta ya me libro yo, como suele decirse. A menudo se ven inmersos en el papel de mediadores cuando surgen disputas entre tribus.

En Cáceres no ha habido mucha presencia de esta tribu en tiempos recientes. O más bien, no han llamado la atención. Dicen que existe una red de seguridad establecida por esta tribu, a lo largo de los albergues y refugios del Camino de Santiago, y todos sospechan que están detrás de cada protesta medioambiental en el Parque de Monfragüe o el Valle del Jerte.