Puedes pensar que la existencia de esta tribu es prueba suficiente de lo mal que va todo. Su territorio de caza es el que nadie quiere. Las partes más bajas de las ciudades y sus alrededores. También hay Roehuesos rurales, pero incluso en esos casos buscan lo que nadie quiere. Lugares abandonados, pantanos, picos montañosos. Muchos ven en esto la señal evidente del fracaso, pero si le preguntas a un hijo de la Rata, te dirá que es justo lo contrario. Su mundo es la supervivencia, y nadie consigue sobrevivir como ellos.
No son tan estrictos con las formas como otras tribus. De hecho no son NADA estrictos con las formas, pero esto no quiere decir que no respeten los rangos, o la sabiduría del que es más viejo. Curiosamente, sus formas son casi democráticas. Cualquiera puede hablar entre Roehuesos.
Su parentela suele ir acorde a sus territorios preferidos. La gente a la que nadie quiere acercarse en un suburbio. Aquellos que realizan los trabajos más bajos de la sociedad. Esto da un amplio abanico de informantes anónimos a la tribu. Nadie presta atención a lo que ve o escucha un barrendero, un mendigo, un repartidor de comida a domicilio. Normalmente les tratan como iguales, para bien o para mal. De hecho, si atiendes sólo al aspecto físico, es difícil distinguir a un Garou Roehuesos de su familia humana.
En el ámbito espiritual, la Rata, como tótem tribal, está presente en prácticamente cualquier parte. En cualquier zona deprimida, se pueden encontrar Perros Perdidos, vagando en busca de algo que comer. Especialmente en zonas más rurales, puedes encontrar Jinetas, que la rata acoge bajo sus bigotes. No te dejes engañar por su aspecto elegante, pues es un depredador temible. También puedes escuchar leyendas del Espíritu del Ansia Viajera. La Ruta de la Plata parece un lugar que los atrae, y encajan con el aire nómada de la tribu.
Auspicios
Hay quien pueda pensar, erróneamente, que todos los Roehuesos son Ragabash, debido a su estilo “agarra todo lo que puedas”. Lo cierto es que si cualquier miembro de la tribu necesita más de un par de ojos encima permanentemente, esos mismos Roehuesos se ven forzados a vigilar constantemente a sus Luna Nueva.
Un Theurge hijo de la Rata puede pasar fácilmente por un vagabundo chalado que se revuelca en la porquería de un callejón… pero probablemente esté entrando en comunión con algún espíritu de la basura, o del óxido. Su comprensión de este tipo de espíritus les da un abanico inmenso de opciones para sobrevivir a todo.
En cuanto a la Letanía, sería falso decir que un Philodox Roehuesos es laxo con la ley. Lo que si puedes asegurar, es que buscará la manera de hacer sobrevivir al clan, incluso si debe ser poco ortodoxo con la Letanía. Esto no quiere decir que la infrinjan, o dejen a otros hacerlo, ni mucho menos. Recuerda que Rata es un tótem de Guerra.
¿Has oído hablar de las leyendas y mitos urbanos? Puedes apostar tus gachas a que hay un Galliard Roehuesos detrás de todo esto. Son la voz de la calle, el murmullo de la sociedad humana, los bulos (o la información que los desmiente). Artistas callejeros a los que sólo tienes valor de observar mientras el sol esté fuera, rodeado de mucha gente.
Como hemos dicho, Rata es un tótem de guerra. Sus Ahroun son ratas gigantes con aspecto de lobo. Lo más sórdido y agresivo de la calle. Esta gente protege a auténticos suicidas que sobreviven en las peores condiciones. Cuando pese a todo, no se ven capaces de sobrevivir, un Ahroun Roehuesos es quien lo hace posible… de alguna manera.
