Menú Principal


Nunca me ha gustado escribir y mucho menos cartas. Ni siquiera en mi época de recluta escribía a mi familia. Claro que tampoco tenía mucha familia... Ahora me veo aquí, en mitad de dios sabe dónde escribiendo estas líneas. Recientemente el tal Obiēcit me hizo llegar un correo de un amigo desaparecido hace años. Era un correo de despedida. Iban a matarle y antes quiso despedirse de mí. Esas palabras resuenan ahora en mi cabeza, o más bien la idea de dejar una última voluntad, una despedida para quien quiera leerla...Una última historia.

Mis hombres y yo llegamos a Cáceres en secreto, preparados para realizar una sencilla misión para una organización pseudo-religiosa. Un trabajo fácil en territorio no hostil y muy bien pagado. Unas vacaciones, pensé... Qué equivocado estaba. Primero nos metimos en una enmarañada trama de desapariciones, intrigas y engaños. Nos rodeamos de mentiras para intentar averiguar algo, descubrir a nuestros enemigos y encontrar aliados. Algo sacamos en claro pero teníamos la sensación de que algo se nos escapaba, que había algo más detrás, mucho más... En esto acerté... Había mucho más detrás y mucho más en juego de lo que todos pensábamos...

 

Ahora lo entiendo todo, joder…
 
Obiēcit me ha abierto los ojos. Después de ver como todo mi mundo se derrumbaba, ahora por fin puedo construir.
 
Él me ha enseñado la verdad, con un gesto de su mano ha espantado a mis demonios, o puede que los haya tornado en aliados. Los más valiosos que he tenido nunca ¿Cómo no aceptarle en mi corazón?
 
¿Amigos? ¿Cómo he podido hablar de amigos? No puedes conseguir la amistad de un halcón, a menos que seas un halcón tú mismo. Antes no era nada y por eso fui derribado, pero ahora alzo el vuelo, salgo del matadero, negro como la noche.


... Y con eso ya disponemos de un pequeño arsenal. Pero para la traca final, la clave será el armamento, y seguramente necesitemos verdaderos fuegos artificiales, así que además de eso, viene un cargamento desde Francia:

  • Dos ametralladoras MG36 con 500 balas cada una.
  • Un cargamento de M18-A1 no controladas.
  • Seis RPG-7, nunca se sabe.
  • Cuatro MACI 52 de presión.
  • Un Carl Gustav M2 con tres cohetes.
  • Rifle Barret M82 con seis cargadores
  • Diez kilogramos de explosivo plástico C4.
  • Una veintena de Bouncy Betty.


Hoy he decidido abrirMe un poco a vosotros. PuEde que mis razones sean que necesito expresar mis sentimientos, que sacar aquello que me destroza por dentro ayude a curar mis heridas, que después de sufrir la muerte de una forma cercana deba avisar del peliGro qUe Se cierne sobre algunos de nosoTros, que trAs ser manipulado por gente que ni conozco necesite gritar que “han caído los dos, vigilados por el ojo incansable”. O puede que estas razones sean simple charLatanería para Atraeros hacia una posición que me resulte más provechosa.

He aprendido mucho durante estos últimos años, madurando y creciendo, especialmente a nivel espiritual. He visto cómo personas de Gran moralidad y principios firmEs han sufrido de forma iNhumana hasTa que sE han visto obligados a cambiar de rumbo y de romper con su espiritualidad como el adolescente rompe las cartas de amor de su expareja tras haberle roto el corazón. En especial hablo de dos personas Que podría definir como: “Ella sabe lo que el hombre espera, sin haberlo aprendido” y “Él encuentra sentido al enigma que no le dejaba existir”. Ambos fUeron prEsionados haSta el límite, hastA que consiguieron implantar la semilla en su mente y “Ahora son dos marionetas que van persiguiendo una luz cegadora”.


Tras un mes pensando en los momentos de lucidez entre pastilla y pastilla, he decidido que no puedo seguir así. No puedo volver a pasar todo el día escapando de la realizad que me había propuesto afrontar cuando vine aquí. Voy a implicarme más en la terapia para poder superar esto de una forma normal y racional... por supuesto que hablo del accidente, que todo lo demás no podré superarlo en lo que me queda de existencia.

He visto las últimas noticias y me parece muy mala suerte ir en el autobús "siniestrado" con uno de los peces gordos de Pentex. Y justo cuando están teniendo problemas legales por la filial en Cáceres. Espero que Brooks pueda quitarles todo lo que pide y más. Que ataque a la línea de flotación de la compañía y que se olviden de Cáceres y de Extremadura... sólo así podremos vivir en paz.

Volviendo al maldito accidente, ha sido un golpe muy duro para mí. Pensaba que estaba superando mis pesadillas y mis miedos, pero al parecer debe haberse asentado en lo más profundo de mi subconsciente... y parece que me afectan más en momentos traumáticos o post-traumáticos.

Contacto

Cualquier tipo de contacto que quieras realizar con la asociación envía un correo a: admin@revcc.es

Indicad en el asunto la ambientación o duda.

Información Adicional