Me presento como muchos de vosotros compartisteis mis últimos días en vida: Pies Descalzos, Ragabash cliath de los Hijos de Rata y Alfa de la manada de Refugio de Tormentas.
Según recuerdo de mi vida pasada, mi transcurso por ella fue una yuxtaposición de momentos de huidas hacia delante, pérdida o abandono de mis seres queridos, recorrido de caminos demasiado cercanos a la sombra de la depresión y el abandono, repulsión por parte de la sociedad o indicaciones sutiles y no tan sutiles de que mi existencia se encontraba en lo más bajo de la pirámide, mantenido únicamente por mi principal objetivo de aguantar un poco más y sobrevivir un día más.

Y eran esos momentos de compartir unas gachas alrededor de un fuego improvisado, intercambiando historias y calor humano, los que me daban la suficiente energía mental como para poder aguantar un poco más.

Disculpadme si soy demasiado escueto, pero creo que no tenéis tiempo para revivir esos momentos, ya que descubrí que mi concepto del tiempo es "ligeramente distinto" al de aquellos que seguís vivos. Por cierto, seguimos en octubre, ¿no?

Como iba diciendo, los recuerdos de una vida de Supervivencia individual han seguido pesando en mí incluso más allá de la muerte, porque, aunque fuera la etapa más larga de mi vida y de la que más recuerdos tengo, no era la más importante…

Ya que todo fue cambiando desde que puse un pie en Salugral. Me costó mucho abrirme al principio, debido a la desconfianza y a que ya no recordaba cómo tirar de valentía para exponerme a aquellos que habéis terminando siendo mis mejores compañeros de vida, a tantos niveles que no podría expresarlo correctamente sin poder generarlo en forma de impulso. Conseguisteis hacerme sentir querido y necesario, despejando mis sentimientos aletargados por la desidia y la tristeza, a través de la unión que otorga compartir los mayores pesares y las mayores alegrías, incluyendo entre esos dos extremos los recuerdos más intensos e importantes de mi existencia.

Algunos de vosotros me indicasteis que me percibíais confuso y desubicado, y vaya si teníais razón. No estaba siendo fiel a mí mismo y los recuerdos de toda una vida estaban consiguiendo que no me enfocase en lo importante, de forma que no era fiel a mi concepto.

Decidí dejarme llevar por mi instinto como he hecho cada vez que me notaba perdido y comencé a actuar en consecuencia, investigando, pensando y trazando ideas y planes, llegando a una serie de conclusiones.

Mi primera conclusión: necesitaba mayor libertad y asegurarme de que, sucediera lo que sucediese, no dejaría que mis acciones repercutieran de forma negativa a mi manada, y por extensión, a mi clan.

Mi segunda conclusión: necesitaba inculcar y potenciar ciertas líneas de pensamiento o reacciones en vosotros, de forma que en el peor de los finales en el que mi concepto quedase olvidado de la existencia, tuvierais ciertos mecanismos tan interiorizados que yo no os hiciese falta.
Mi tercera conclusión: todo puede morir y tengo el conocimiento y las herramientas necesarias para ello, pero una única oportunidad. Si he de usarla, que el beneficio merezca la pena.

Y me puse a indagar y solucionar todas ellas.

El primer objetivo fue el más sencillo de todos: conseguir que mi Alfa me nombrase Omega en tiempo de guerra. Eso se consigue realizando las mayores cafradas posibles sin matar a nadie. Estoy haciendo mi trabajo, aunque me resulte divertido.

El segundo objetivo resultó ser más complejo y necesité compartimentarlo más:  Por un lado, siempre he pensado que, si para superar a un enemigo "divide y vencerás", "une y prosperarán" debía ser su anatema. Esta situación estaba bastante cubierta y solamente tenía que ayudar a engrasar unos engranajes que por fin actuaban como un todo. El clan estaba unido. Nunca os haréis una idea de la alegría que ello me supone.

Por otra parte, era necesario señalar y explotar toda vulnerabilidad evidente hasta el límite, aunque fuese de manera cruel, para fortalecernos y que el enemigo se encontrase con debilidades que no podía utilizar. Por eso a muchos de vosotros os llevé hasta el límite, esperando que adquirierais la sabiduría para poder identificarlo. Estoy haciendo mi trabajo, aunque me resulte duro, especialmente si no siempre es efectivo.

Por una tercera parte, era necesario inculcar cierto pensamiento lateral para sacaros de vuestra zona de confort y que planteamientos extraños o inverosímiles fueran analizados antes de ser desechados. Aquí tampoco estuve solo y disfruté cada uno de esos momentos, especialmente cuando me sorprendíais teniendo en cuenta variables y líneas de argumentación que antes hubierais pasado por algo. Verme reflejado en vuestras acciones y pensamientos me generaban sentimientos de felicidad, pertenencia y plenitud. Estoy haciendo mi trabajo, y me resulta completamente satisfactorio y reconfortante.

Me encantaría deciros que estaba aplicando todos estos mismos criterios sobre mí mismo, pero os mentiría, ya que no estaba siendo una prioridad y fue por una promesa por lo que me abrí a ser presionado, insultado o vilipendiado, ya que tenía claro que era mi aspecto sentimental el que mayor debilidad podía presentar. Sin embargo, tras un intenso viaje magistralmente capitaneado con ayuda a través de mi psique y mis recuerdos, llegamos a la conclusión de que mis vulnerabilidades parecían bien defendidas y no había tiempo para más. Sentía que algo se me seguía escapando. Algo que entendería más adelante. Supongo que estoy haciendo mi trabajo.

Respecto a la tercera conclusión, "divide y vencerás". En el momento en el que el pesar y la incertidumbre hizo mella en nosotros debido a nuestra relación con Rencor Enquistado, el tótem de la manada de los danzantes de la espiral, supe que tenía mi objetivo. Utilizaría ese vínculo para llegar hasta su ubicación en la Umbra, dondequiera que se encontrase, y lanzar un golpe devastador que rompería los lazos de su manada. Y ya sabemos que la fuerza del lobo está en la manada. Solo debía esperar el momento adecuado en el que actuar sin ser detectado. Estoy haciendo mi trabajo y soy el único que puede hacerlo.

El trayecto por la Umbra pareció durar siglos, visualizando escenas en las que Rencor Enquistado iba formándose, obteniendo fuerza, evolucionando... y fue durante este trayecto cuando el desgaste empezó a hacer mella en mí. Olvidé vivencias y fui cada vez menos de lo que me recordaba en vida y más de lo que era en muerte: un espectro o fantasma.
Y esto, que puede parecer algo triste, fue lo que me permitió eliminar el ruido y ser consciente realmente de mi concepto. Entonces todo encajó y entendí cuál era el mayor de mis puntos débiles: vosotros.

Y a la vez, la mayor de mis motivaciones.

La paz que sentí en ese momento me permitió actuar sin dudar y segar la existencia de Rencor Enquistado, traicionando a mi tótem Caleb, a mi manada y seguramente también los preceptos de mi clan, y espero poder ser juzgado algún día por todo ello. Estoy... haciendo... mi... trabajo.

Y volvería a hacerlo.

Pies Descalzos, Ragabash OMEGA de las Sombras de Hellheim y del Clan de Inspiración de Selene, concepto de la Supervivencia Colectiva.

Realizado por: Wilfo