Skelra supo desde el mismo momento en el que puso un pie en la Depresión del Odio que era el sitio que había buscado desde que tenía uso de razón. No solo era un sentimiento, si no que las ocho voces que siempre gritaban en su cabeza guardaron silencio a la vez. Hasta la que siempre reía descontroladamente calló y se vio sustituida por una única voz.

Llegasteis a la oscuridad en busca de conocimiento

Y todo el conocimiento que buscáis está aquí

El espíritu de un liche la tentaba y susurraba que era quien estaba buscando. Mientras todos peleaban, alimentando al Señor del Odio, ella buscaba su filactelia. Dejando todo lo que había querido y adorado atrás, el poder para ayudar a la Madre Oscura era más grande que sus sentimientos terrenales.

Con tres comienza

Nyahildia fue tentada por el ego. Tras el juicio de los espíritus, Skelra la adoró diciendo que era la más grande de las arcanistas y que este poder la colocaría muy por encima de cualquiera, dejando su posición bien clara ante cualquier persona que estudiara la magia.

Adriannae fue cautivada por el poder. Cuando todos peleaban por ir al Templo del Fuego, Santuario de Diablo, Skelra le prometió que sería más ágil y letal que cualquier asesino que conociera. Nadie pondría en duda que se trataba de una persona a la que no hay que mirar a los ojos.

Sephlin fue convencido por el conocimiento. Skelra vio al hechicero abatido mientras veía a sus compañeros discutir a voces por los grupos que irían a cada sello. Le dijo que este ritual les abriría los ojos y comprenderían al fin como derrotar a Diablo.

Las promesas no se cumplirían, pero quizás encontrarían el conocimiento perdido que la humanidad había olvidado.

Con tres se abre tu camino

Cuando cayó el último sello, cuando todos se reunían en el pentáculo a ver las consecuencias de sus actos, cuando celebraban la victoria y que nadie había caído, cuatro figuras se internan en la oscuridad y se apartan a una gran sala con tres grandes rocas con runas grabadas en ellas. Skelra señala el lugar de cada uno y se colocaba fuera del círculo. 

Cuando ella indica, los otros ponen su mano en una muesca del suelo. Hacen una mueca de dolor al notar como un pincho surge y les hace un agujero en la mano. La sangre mana, va llenando los recovecos de la piedra y un sello que hasta ahora no han visto gira de manera violenta. 

Con la sangre de los voluntarios te llamamos a casa

Las tres sangres se juntan y ellos sienten que sus fuerzas van mermando hasta que tienen que sentarse en el suelo. Ven atónitos como una red en forma de triángulo se forma uniendo las rocas verticales. Una red formada por más sangre que la que puede haber en sus cuerpos crean una fina manta sobre sus cabezas.

Una cabeza parece empujar esa fina película, como si alguien naciera. Una mano la rompe en otro punto y surge del todo una criatura mientras la nigromante acaba de pronunciar las palabras. Esa figura no está naciendo, en realidad está volviendo de un largo cautiverio.

Salve hija del odio

Creadora de santuario

Uno de los demonios más poderosos de este mundo acaba de ser convocado y está justo delante de ellos. La madre de todos, la madre de la humanidad. Ella vuelve a casa y ahora no está Rathma para salvarnos. Aquel ser que tuvo que ser detenido por siete Nephalem, los actuales dioses de Santuario… ¿Qué oportunidad tienen nuestros héroes ahora? ¿Acaso no son conscientes del poder despertado? ¿Sólo queda la opción de arrodillarse y esperar la destrucción?

Salve Lilith

Ella extiende su mano, sonríe de una forma que aterroriza a todos los allí presentes menos a Skelra quien la mira con admiración y hasta cariño. La llama hija y dice que su renacer se ha completado. Posa su mano en la cabeza de Skelra y sus sesos vuelan por el aire. La nigromante cae al suelo con cara de éxtasis.

Madre oscura, libéranos

Entonces, los tres voluntarios del ritual caen en las palabras de la nigromante. Nyahildia será considerada la arcanista que ayudó a invocar a la perdición de santuario por lo que todos sabrán quién es y fue. Adriannae no ha necesitado portar sus armas para que todos la teman y no la quieran mirar a la cara. Sephlin es consciente de que han conseguido una clave para derrotar a diablo... y al mundo entero. 

Pero ahora son parte de algo, algo grande. Una sacerdotisa realizó el ritual y consagró en el antiguo nombre de Rathma esta invocación. Un ser de descomunal poder aparece. Una criatura que debe ser adorada y venerada como la magnificencia que es. Los Cruzados y Zakarum son la luz de Santuario, pero no pueden existir sin la Oscuridad de Lilith y sus sectarios.

Pero todos llegan a la misma conclusión: Acaban de condenar al mundo con sus acciones y sus almas han sido reclamadas por su nueva dueña.